He de confesarlo, pertenezco a una generación privilegiada en España. Nací en pleno Boom de la natalidad, lance mis primeros alaridos en el mes pos-mudial 82 y dos meses mas tarde un sevillano llamado Felípe González Márquez resulto elegido Presidente del Gobierno. 10.127.392 de votos tuvieron la culpa.
Hoy es tiempo de efemérides, pero hace 25 años eran tiempos de esperanza, tiempos de ilusión. Uno envidia los sentimientos de aquellos que lo pudieron vivir con consciencia y que fueron protagonistas indirectos del cambio. Yo mismo recuerdo la noche del 14 de marzo de 2004, cuando a las 20:00 exactas escuchaba a Iñaki Gabilondo decir aquello: "El Partido Socialista ha ganado las elecciones", adelantando lo que horas después se haría oficial. Lo recuerdo perfectamente. Recuerdo que Esther subió hasta casa de sus abuelos y yo me quedé paralizado escuchando la radio algunos minutos más, quizá descortés. No puedo describir la sensación aunque supongo que muchos la compartieron.
En todas las provincias exceptuando algunas castellanas, gallegas, vascas o catalanas, el PSOE fue el partido mayoritario en las urnas. Ahí es nada.
La cara de las gentes de aquella época así lo denotaban. Se podían ver las sonrisas esbozadas por unas generaciones que no habian conocido otro sistema de gobierno que no fuese el del yugo y el miedo. El partido que se convirtió en la principal oposición fue AP, liderada por Manuel Fraga, ejemplo de tolerancia y transigente allá por donde se mire y partícipe de ese yugo, aunque fuese en la denominada "Dictablanda". Ahora, hasta ofrece conferencias inentendibles en nuestra Universidad, mire usted, a una generación que ya no le quiere escuchar.
Estos días, las tertulias y los debates en los medios recuerdan aquellos tiempos. Bueno en todos todos no, que los hay quien a Dios rogando y con el micro asestando. Hay Federico, tanto odio debe ser malo para la salud. Pues en esas tertulias de actualidad, siempre hay quien recuerda las sombras de 14 años que vieron un antes y un después en España, en los que todas las realidades del país fueron transformándose hasta alcanzar ese término tan dificil de definir que es la Modernidad, que ni sociólogos ni filósofos acuerdan del todo sus límites. La estrechez mental no tiene límites para algunos.
2 comentarios:
Hola,
He visto que me tienes enlazado como tentirujo.es, y puesto que he cambiado hacia tentirujo.com, quisiera saber si, por favor, podrías cambiar el enlace.
Muchas gracias.
PD. Te dejo esto como comentario puesto que no encuentro en la página ningún mail al que dirigirme…
Gracias a esas 4 legislaturas, existe una sanidad pública de calidad, educación gratuita y Extremadura entró en el mapa.
Un saludo compi, buen blog
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