Felicito a las personas que gozan y no presumen de ser honestas, aunque ello sea el reflejo de su mayor virtud. Uno siempre se intenta rodear de ese tipo de gente y en todo momento se cree en esa situación. Será la ilusión, como diría el anuncio.
Bien cierto es que el filamento es frágil, pero la luz, sea del tipo que sea, no siempre nos alumbra en nuestra ayuda, en nuestro deseo casi permanete de encontrar el camino perfecto, aunque éste no sea la línea recta en todos los casos. Qué triste de aquellos cuyo intento sea el de deslumbrarme.Que no lo intenten si quiera, ya sabemos que el crisol es caprichoso.
Que nadie crea que soy honesto, creedme. Nunca hago honor de la falsa modestia.
Lo que si tengo claro y presente cada día que pasa y cada cicatriz que aireo es que la máxima ha de ser siempre, al menos en mi caso, es la del "imperativo categórico".
Ser honesto se convierte casi siempre en un deseo similar a los que se formulan junto a promesas inútiles cada comienzo de año. No nos olvidemos que el calendario gestiona el tiempo auqnue parezca que gestione nuestras vidas. Si pretendemos cumplir con ese deseo, la primera parada la tendremos que hacer en primera persona. No se olviden de apretar el botón si no quieren verse obligados a retroceder. Esos pasos son los más difíciles.
Los apuntes, espero que se pasen a limpio.
Que lo pasen bien y que la glucosa haga su efecto.
Os quiero, honestamente.
lunes, 24 de diciembre de 2007
HONESTIDAD
Publicado por Rodrigo en 0:45
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